Una gran cantidad de líquido durante la comida diluye los jugos digestivos y puede, por el contrario, provocar deshidratación, explica Kimberly Snyder.
Lo mejor es beber agua entre las comidas: al menos media hora antes de comer y una hora después.
Una gran cantidad de líquido durante la comida diluye los jugos digestivos y puede, por el contrario, provocar deshidratación, explica Kimberly Snyder.
Lo mejor es beber agua entre las comidas: al menos media hora antes de comer y una hora después.